No sé si queda muy bien decir que disfruto leyendo mis propios libros... pero es una realidad. Le iba a regalar un ejemplar a mi padre y hacía años que lo tenía olvidado, así que me puse a leerlo. Aparte de servirme para localizar algunas erratas (que parece que se reproducen cuando no estás mirando) y corregirlas, también me ha servido para darme cuenta de que... ¡coño, no escribo nada mal! No es que no lo sepa ya a estas alturas, pero siempre está bien sentarte como si fueras un lector más, olvidar quién es el autor, y sumergirte en la aventura para ver si de verdad es un libro con gancho... y vaya si lo es. A veces me sorprendo de mí misma, más cuando recuerdo que lo empecé a escribir con trece añitos... ni más ni menos. Un largo tiempo después, no voy a decir cuánto, estoy escribiendo una segunda parte... de hecho, llevo años escribiéndola. Esta era otra razón para volver a leerme el libro, a ver si me inspiraba para seguir con la historia. Y sí, tengo que continuarla... otra cosa es que acabe muriéndome y aún esté inacabada. Además de ser una space opera en toda regla, llena de aventuras sin más pretensión que pasar un rato divertido, tiene un trasfondo emocional que a mí personalmente siempre me deja hecha polvo... porque sé de dónde provienen todas esas emociones. Como escritora, me siento orgullosa porque sé que si tantos años después sigue afectándome, es porque de verdad dejé un pedazo de mí en esas letras. Y por tanto, en teoría, es más probable que consiga emocionar a otro lector que no sea yo misma. La fuerza está ahí. La Fuerza también :-), puesto que crecí con Star Wars y la influencia es innegable, aunque "mi mundo" es mucho menos fantástico, es más cercano a esta galaxia y a este tiempo... de hecho, podría ser mi propio futuro. Que... quién sabe, si es verdad que tenemos un yo del futuro que influye en nosotros en el momento presente, ¿tal vez estoy escribiendo sobre ese futuro? Bueno, en todo caso, para que sepáis de qué estoy hablando, os voy a dejar con un corto fragmento, aunque es difícil elegir. Y ya sabéis, si os apetece leerlo entero, en esta página tenéis más información. "Ian ya había recorrido gran parte de ese nivel con anterioridad, y lleno de confianza, se adelantó unos pasos. Los pasillos se estrechaban en gran medida y su disposición era casi laberíntica, con poca iluminación y mal distribuida, de modo que luces y sombras se sucedían unas a otras continuamente. Pronto le perdí de vista y me vi sola entre altas columnas que iban desde el suelo al techo que eran utilizadas como almacén, así como largos paneles metálicos que eran en realidad puertas correderas de múltiples armarios. También había contenedores con paredes de cristal, en algunos pude contemplar diversos tipos de armas bien colocadas en sus soportes, con los cartuchos de munición cerca. En otros vi piezas de repuesto para robots y otros artilugios mecánicos, y varios trajes espaciales y diverso equipamiento para hacer trabajos en el exterior. No me detuve mucho tiempo… y menos aún cuando las escasas luces azuladas comenzaron a parpadear. Temí que les hubiera pasado algo a mis compañeros y seguí adelante, prestando poca atención a los detalles. En ese momento oí un ruido extraño en algún punto lejano a mis espaldas, como si algo no muy pesado hubiera caído al suelo. En completo silencio me giré y observé atentamente tratando de penetrar en la penumbra. Nada. Volví sobre mis pasos con el arma a punto y atenta a cualquier movimiento extraño. Entré en una pequeña estancia de no más de dos metros de anchura que ya había inspeccionado antes y la encontré igual. Cuando fui a salir de nuevo vi pasar una sombra de lado a lado y no dudé en seguirla como una exhalación, antes de que se confundiera una vez más en las sombras. Le perseguí unos segundos sin poder correr mucho, pues debíamos sortear todo tipo de obstáculos para movernos. Supe que no tardaría en perderlo… pero al girar en un momento dado me lo encontré de frente y ambos nos detuvimos para no chocar. Ni siquiera él, en la precipitación de su carrera, había sabido encontrar la salida del laberinto.
2 Comentarios
Monica por fin me lei tu novela, me encantò! Y aunque hay obvias influencias de La Guerra de las Galaxias, me atrevo a decir que la historia me recordò tambièn ese film de los 80's con Sean Connery, OUTLAND (Gravedad Cero), es un muy buen "Western Espacial", con toda la accion, aventura y drama bien logrados. APLAUSOS!, yo tambien estoy en proceso de crear mis propias historias, nada concreto por ahora, pero tengo la voluntad...Un abrazo
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Mónica
31/8/2016 20:10:16
¡Muchas gracias por tu comentario, Daniel! No sabes la ilusión que me hace oír una opinión tan buena (please dejámela en Amazon también :-)). Y ahora tendré que buscar esa película de Sean Connery que mencionas. La verdad es que veo poca ciencia ficción para ser escritora de ciencia ficción...
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