Hace ya meses que noto más afluencia de lectores que llegan a alguno de mis blogs por las entradas donde hablo de suicidio. Por qué será, me pregunto, mientras me meto en vena música que tenía algo olvidada para elevarme la vibración y descargar negras emociones, mientras el mundo se va derrumbando a mi alrededor, más y más caretas cayendo como si estuviéramos en el final de un carnaval veneciano. He tenido la suerte de estar brevemente en el paraíso pero el destino me ha devuelto a las cloacas donde la gente finge que todo está bien. Es como si vivieran colocados de soma, como en el mundo feliz de Huxley, o como si llevaran permanente unas gafas de color de rosa que les impide ver la inmundicia que les rodea. La ciudad apesta. Cuando no huele a orín procedente de un callejón en el que pernocta algún vagabundo, huele a basura, y si no, a algún tipo de cadáver rebozado y frito con toda su grasita. Luego esos pobres bastardos lo ingerirán sin remordimiento alguno y luego tendrán la caradura de exigir que a los no inoculados con veneno transgénico se les deniegue asistencia sanitaria. Por mí os la podéis quedar. Prefiero morir tirada en una cuneta que rodeada de sanitarios mafiosos y psicópatas en un hospital iatrogénico. Los pocos árboles que ves decorando el asfalto agonizan. Son tristes imágenes de lo que podrían ser. No es la misma energía que se siente en un bosque aunque solo sea medio salvaje. Nunca verás nada parecido a un ent en la ciudad. Si los ents estuvieran aún entre nosotros, sin duda la destrozarían sin piedad, con todos sus habitantes, como sabios espíritus guardianes de la naturaleza que son. Los animales no humanos son ahora esclavos de esclavos. Es divertido y patético a la vez ver perros sin bozal conducidos torpemente por humanos embozalados. Hay otros que aseguran querer la libertad, pero siguen pensando en quitársela a otros en el futuro porque así lo desean. Se declaran enemigos de un antiguo sistema basado en la tiranía y el egoísmo, a la par que sueñan con un nuevo sistema en el que ellos seguirán siendo amos y tiranos, y así pretenden que haya una revolución y cambiar el mundo. Una coherencia que está a la misma altura de su grado de consciencia. Los humanos que confían en su gobierno caen a puñados, víctimas de algo que han dicho que puede salvar tu vida, cuando tu vida ya pertenece a otros desde que naciste y ni siquiera eres consciente de ello. Los humanos son asesinados en las unidades de cuidados intensivos con protocolos que no tienen ningún sentido y que nadie se atreve a cuestionar, ya que no les pagan para eso. En la neolengua las cagadas —o negligencias si queremos ser elegantes— ahora se llaman «complicaciones», especialmente si tienes cerca de 80 años. Ya eres viejo y solo puedes esperar la muerte, aun cuando entraste por tu propio pie en el hospital con todos tus órganos funcionando perfectamente. Es como Linda la del mundo feliz de Huxley, que solo tiene 44 años pero es obesa y tiene caries, y en la época actual, si ya no produces algo valioso para el sistema, lo mejor que puedes hacer es morirte y así al menos producirás fósforo para el ambiente. Te lo dicen todo a la cara y sin ningún tapujo, porque saben que estás tan hipnotizado, tan feliz, porque ellos siempre hacen todo lo que pueden por el paciente, y además lo hacen gratis, que jamás se te ocurriría protestar por el trato recibido, aun cuando no puedas ver a tu ser querido más de una hora al día y siempre que lo hagas con la cara tapada. Recuerda que lo hacen por tu bien, es para salvarte de un virus letal que flota en el aire y que produce nada menos que un 0’2% de mortalidad, en base a un test diagnóstico falso que creó uno de los guionistas de la farsa. Pero no pasa nada, hay que ser parte del circo. Todo está bien, como lo ha estado desde siempre. Y si protestas es que eres una histérica con ideas raras en la cabeza. Una salvaje que se ha vuelto de Asturias diciendo tonterías sobre la energía que se siente en plena naturaleza, sobre la conexión que sientes en el alma cuando sabes que estás haciendo algo importante y que has rozado la felicidad absoluta con las puntas de los dedos. Era un sueño. Vuelve a la realidad. A nuestra realidad. La de los zombis. ¿Cómo que no puedes ser feliz aquí entre nosotros, con todos estos centros comerciales y estas pastillas para aumentar tu serotonina? El destino me traslada a épocas pasadas. Han pasado muchos años pero aquí sigo haciendo más o menos las mismas cosas sobre mi cama de joven universitaria que recuerda un póster que antes estaba en otra habitación, en otra vivienda, un póster que fue la puerta a experiencias trascendentales que me convirtieron en quien soy. Miro mis manos femeninas y me enorgullezco de cómo se me marcan las venas gracias al yoga, igual que se me marcaban en mi antebrazos masculinos siglos atrás. Me enorgullezco de la persona en la que me he convertido, nada que ver con la adolescente que fui, cuando aún era víctima del estrés postraumático propio de los veteranos de guerra. Ahora siento de nuevo la fortaleza y la determinación en mi interior, como cuando tomé ciertas decisiones que marcaron el final de los respectivos capítulos. También siento el fluir de las emociones… y soy plenamente consciente de cómo se pueden desequilibrar en cualquier momento. Mientras me pregunto cuántos focos de Hamer tendré activos en mi cerebro y cómo de próxima estoy de la locura, me vienen a la mente con total nitidez escenas de espadas, prisiones, revoluciones con fusilamientos, venenos, bombardeos y una Luger que no conseguí disparar contra mi cabeza. Es extraño darse una cuenta de que sigo inmersa en las secuelas de la misma historia, de que nuestras vidas siguen siendo controladas, manejadas, pisoteadas, destruidas, por los mismos de siempre. Es muy triste ver que la gran mayoría a mi alrededor siguen viviendo en una ilusión, en sus particulares mundos de Yupi donde rigen sus propias normas ficticias y no otras, como esa que dice que todo tiene solución menos la muerte. Yo diría que es todo lo contrario. Pero no seré yo la que rompa esa burbuja de ilusión. Que sean felices con su soma, mientras puedan. Hagan lo que hagan, seguiremos viéndonos en esta mierda de mundo, tal vez durante milenios. CRIME OF THE CENTURY
Now they're planning the crime of the century Well what will it be? Read all about their schemes and adventuring It's well worth a fee So roll up and see As they rape the universe How they've gone from bad to worse Who are these men of lust, greed, and glory? Rip off the masks and let's see. But that's not right - oh no, what's the story? There's you and there's me That can't be right
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